Cambio de hora

El lumbreras tipo que tuvo la gran idea de poner lo del cambio de hora ya os digo yo que no tenía niños. Y si los tenía no cuidaba de ellos fijo. Todas las que tenéis niños medianamente pequeños me entenderéis. ¿Como se supone que tengo que explicarle a Miniyo que alguien decidió que hoy tiene que acostarse una hora más temprano “porque si”? Aquí la tengo, con los ojos como platos pidiendo un cuento más. ¡Si es que para ella son las 21:45 de un domingo!

Cada 6 meses lo mismo, 3 o 4 días intentando reconducir el horario de sueño de Miniyo, a veces con mayor o menor éxito. Quizá el cambio de octubre es más duro teniendo en cuenta que me duermo yo antes que ella cuando el cambio es al revés, pero no deja de ser molesto tener que hacerlo.

Tanto que decían que harían por quitarlo y aquí estamos, una vez más discutiendo porque aquí el moco no quiere dormirse. Y lo que me queda, porque mañana no habrá quien la levante, y a mi tampoco. ¡Odio los cambios de hora!

Vuelta a la realidad

Bueno, pues a miércoles que estamos ya llevamos 2 días de realidad. Hemos vuelto al trabajo y a la rutina, con el cambio de «horario de verano». Me han puesto a turno partido, así que hasta nueva orden no creo que pise mucho la playa, al menos de momento. Eso también incluye que el gimnasio ha cambiado de hora, a las 8:30 de la mañana para ser exactos. Que subirme a la elíptica a esa hora me mata, pero ya no tengo otro momento para ir a quitarme esos dos kilos que me he traído de recuerdo. ¡Solo dos kilos! Con lo que he estado comiendo allí, pensé que vendría con 4 mínimo. Mejor.

La principal diferencia con «antes de la boda» es que se nos ha quedado el horario de allí. Claro, llevo 3 días despertando a las 7 de la mañana. Y a estas horas… ya no soy persona. Roxu lo ha tenido todavía peor, él se ha despertado a las 5. Uff… La peque, que ella sigue en su horario de siempre, es la que más aguanta. Ya podría dormirse un pelin antes y dejarnos dormir a nosotros. Así que hoy voy a ser breve, porque tengo la esperanza de que se duerma en los próximos minutos y dormir casi 8 horas hoy. Parece que hay suerte y ya ha caído. ¡Me voy a dormir!

Menos mal…

Cuando dije a la gente que estaba embarazada, todos me decían lo mismo. Aprovecha ahora que cuando nazca no vas a dormir. Aquí estamos, un domingo a las 12 de la mañana y hace escasos minutos que nos hemos levantado TODOS. La nena pidió su desayuno a eso de las 7:30, pero 10 minutos después ya estaba durmiendo otra vez hasta hace un ratito.Que no digo yo que todos los domingos vayan a ser así, pero la nena duerme genial de momento y lo mínimo le dan las 10 en la cama conmigo. Hace su toma o 2 tomas por la noche desde que me acuesto y vuelta a dormir.

La gente me dice que me ha tocado la lotería con la peque. Como si yo no lo supiera… Duerme que da gusto, no da un ruido, se duerme sola en la cuna por las noches sin que tenga que pasearla o acunarla hasta el agotamiento… Vamos, la lotería no, el gordo me ha tocado. Yo que soy muy dormilona, era una de las cosas con las que me asustaba la gente. Pues lo sigo siendo igual, o incluso más, que ahora tengo excusa para estar en la cama hasta las 10 sin remordimientos.

Por cierto, sé que hacía muuuuucho que no pasaba por aquí, pero muchas noches me duermo intentando escribir. Que sí, que duermo bien, pero cuando acaba el día estoy agotada. En fin, me voy que ya me reclaman. A ver si consigo publicar un par de post que tengo pendientes antes de que acabe el año.

Fiesta del sábado noche

Aquí estamos, a las 2 y pico de la madrugada viendo CSI. No, la peque no tiene la culpa. Hoy se está resistiendo un poco a dormirse, pero no nos tiene despiertos. Es que hoy hemos tenido visita. ¡Un ratón se ha paseado por nuestro cuarto! Al pasar por encima de un papel ha hecho ruido y al encender la linterna del móvil lo he visto. Y Roxu me ha tomado por loca cuando se lo he dicho. Que no había ratón, que me estaba volviendo loca. Al final tenía yo razón. Tras desmontar una caja en la que se había colado, ha salido volando por la ventana. Hoy dormiré más tranquila.

Y lo peor es que me estaba volviendo loca de verdad, porque yo creo que anoche ya andaba por aquí pegando vueltas y lo oí un par de veces. Pero claro, al no verlo no lo podía asegurar. De hecho, no sabía si había sido mi imaginación mientras dormía o realmente lo había oído. Bueno, mentalmente sigo estable, es un consuelo. 

En fin, ahora que la peque ya ha decidido dormiste, voy a ver si consigo dormir yo. Y mañana por fin podré quitarme el calor en la piscina. ¡Bien!

¡Bienvenida!

Bueno, aquí me tenéis escribiendo con una mano en la toma de las 4 de la mañana haciendo un esfuerzo por no dormirme en el sofá con la niña en brazos. ¡Si, ya estamos en casa con la peque! Os presento a nuestro bomboncito.


Nació el día 15 con sus 3,2 kilos y 50 cm tras varias horas ingresada y una cesárea finalmente. Y he de decir que se nos cae la baba a todos con ella. 

Bueno, hoy esta entrada cortita para presentarla y otro día ya os contaré más, que con la cicatriz dando guerra para dormir la verdad es que me cuesta descansar como en debido. La peque es una bendita que ni se queja ni da guerra. Vamos, yo firmaba para que se quedará así. Ala, a ver si encuentro otra vez la postura en la que no me tire nada…

Por sombrero

Así le ponía yo hoy el café a la camarera. Las 4 de la mañana, reventada de toda la semana currando y llevo cerca de una hora dando vueltas en la cama oyendo como Rozu ronca a pierna suelta tan a gusto. ¡La madre que la parió siete pares de veces! Mira que se lo dije bien clarito ¡DESCAFEINADO! Un puñetero bombón descafeinado! Pero se ve que le costaba menos dejarme toda la noche de hoy en vela… ¡A esa iba yo ahora a meterle un dedo en el ojo! 

Claro, a eso de las 3 y media me he parado a pensar. Hacía media hora que había apagado la tele ya aburrida a ver si me dormía, y tras quince vueltas de campana he caído en que hoy he tomado café. Y lo he pedido descafeinado, ¡palabrita! Pero se ve que no he sido lo suficientemente clara. ¿Sabéis lo mejor? Voy muchas veces por allí y pido siempre lo mismo. ¡Llevo pidiendo lo mismo casi un año! Que digo yo que por lo menos podrían escuchar. Vale que no me lo pongan directamente y esperen a que pida, pero digo yo que estar atenta no cuesta tanto. ¡Si nosotros 4 éramos los únicos clientes a esa hora! Tiene delito que encima yo fuera la única que pidió un café. ¡Un puñetero bombón descafeinado! Si le llegamos a hacer lo que me hacían a mi en mis años de camarera, no da ni una. El más rebuscado que me podían pedir era un café cortado tocado de Baileis (o como se llame) del tiempo con dos de sacarina y la leche fría (sí, pedían hielo y la leche fría). 

En fin, me veo venir que todavía me queda un rato mirando al techo por culpa de la camarera. Demasiada espuma llevaba aquel bombón para ser un descafeinado…

Maldito café…

Bueno, aquí estoy. Son las 2 de la madrugada y todavía no he conseguido dormirme. Si es que soy masoca. ¿Quien me manda a mí tomarme un café por la tarde? Con el cansancio que llevo encima y los ojos como platos. No aprendo. Ya me ha pasado varias veces y todavía no lo capto.

En fin, me he tragado 3 películas, me he hecho las cejas, me he puesto al día con un par de cosas que tenía pendientes… Y creo que va siendo el momento de empezar a contar ovejitas. Yo creo que se me acabará antes la paciencia que el rebaño…