El lumbreras tipo que tuvo la gran idea de poner lo del cambio de hora ya os digo yo que no tenía niños. Y si los tenía no cuidaba de ellos fijo. Todas las que tenéis niños medianamente pequeños me entenderéis. ¿Como se supone que tengo que explicarle a Miniyo que alguien decidió que hoy tiene que acostarse una hora más temprano “porque si”? Aquí la tengo, con los ojos como platos pidiendo un cuento más. ¡Si es que para ella son las 21:45 de un domingo!
Cada 6 meses lo mismo, 3 o 4 días intentando reconducir el horario de sueño de Miniyo, a veces con mayor o menor éxito. Quizá el cambio de octubre es más duro teniendo en cuenta que me duermo yo antes que ella cuando el cambio es al revés, pero no deja de ser molesto tener que hacerlo.
Tanto que decían que harían por quitarlo y aquí estamos, una vez más discutiendo porque aquí el moco no quiere dormirse. Y lo que me queda, porque mañana no habrá quien la levante, y a mi tampoco. ¡Odio los cambios de hora!