Hoy, agracecimientos

Quiero compartir con todos aquellos que me leéis, aunque sea por error, lo que hay detrás del blog y que nadie ve.

Para empezar, una chica de 27 años frustrada intentando aprender alemán (eso lo sabéis casi todos) comiendo Nocilla (más bien su variante alemana) bajo una manta pese a ser finales de mayo calzada con unos patucos peludos de andar por casa.

¿Y por qué digo esto? Hoy hace un mes que comencé a escribir por estos lugares y me sorprenden muchas cosas.

1ª Que alguien (a parte de mi madre y mi tía, fans incondicionales) me lea tan a menudo, llegando a los 40 visitantes en un solo día. De verdad, gracias a todos y cada uno por leerme y hacer que tenga ganas de continuar.

2ª Que hayan visitantes de tantos países y tan diferentes. Imaginaba visitas desde España, pero no de 12 países distintos, y algunos con regularidad. De verdad que me alegra ver que llego a gente que está tan lejos de mi.

3ª Que la página 3 meses con la suegra (en la que todavía tengo entregas por publicar) tenga tan buena acogida, yo que solo la puse para desahogarme. ¡Incluso me habéis pedido más! Pero tranquilas que todo llega.

Y por último y más sorprendente la 4ª Las palabras clave por las que me han buscado (y que asumo que han entrado aquí totalmente perdidos y por equivocación). Y es que el blog tiene una parte de estadísticas en las que a parte de las visitas y de donde, me dicen como han llegado al blog, que palabras han puesto en el buscador (Google por ejemplo) y han pinchado en el enlace.

Y me ha sorprendido mucho, muchísimo. La primera fue «las duchas del camping» que bueno, en realidad ese día había comentado en el post como es vivir en un camping. Esa es normal. La segunda fue «mi cortacésped pierde hierba». Me imagino la cara del hombre que buscaba como arreglar su cortacésped estropeado y topando con una loca que no hace más que quejarse de él. Esta todavía la puedo considerar normal, a pesar de que solo hay una palabra en común con los dos temas. Pero la última… sin palabras me ha dejado, oye. Y es que cuando entro en las estadísticas (esta vez por puro aburrimiento) y me encuentro como palabras clave «foolo a mi suegra con cámara oculta» (no he cometido un error, así tal cual) mi cara era de poema. Luego me dio la risa tonta que entra a veces por los detalles más absurdos cuando pensé en la cara del tipo cuando andaba buscando porno (amateur probablemente) y se encuentra a la loca que habla sin parar de su suegra y todo lo que le ha pasado con ella. Sin palabras.

En fin, gracias a todos los que me leéis y seguís, que de verdad me animáis mucho a continuar, y tranquilos, que en breve estará la siguiente entrega de «Tres meses con la suegra» y más novedades sobre mi vida por estas tierras. ¡Muchas gracias!