Una salida curiosa

Todos los que vivís en este país como yo lo sabéis, y a los que no, os lo cuento. Vivimos el día a día (o yo lo viviría si saliera más de casa) viendo multitud de culturas muy diferentes reunidas en un mismo país, algo que se da en muchos sitios. Podemos encontrarnos por aquí con gente de Cuba, Rumanía o Rusia por poneros un ejemplo. Pero la cultura a la que quiero hacer referencia hoy es la proveniente de Turquía. Y es que nos ha sorprendido tanto a mi novio como a mí.

Hoy hemos tenido que ir a la ciudad a medio día, y nos hemos dado cuenta de que hasta las 15:00 no abren las puertas del camping, así que había que hacer tiempo durante una hora más o menos. Como no teníamos nada mejor que hacer, nos hemos parado en uno de esos terrenos que venden coches de segunda mano para cotillear un poco sobre los precios de los coches, ya que en breve  nos va a tocar buscar uno (nuestro cacharro cada día tiene más ruidos y achaques, ya es cuestión de tiempo).

Al entrar, yo me he quedado en el coche, total, a mí con que tenga 4 ruedas y un volante me sobra. Y como iba a entender poco, pues me quedé con Histérico y compañía. Mi novio ha ido a darse una vuelta y en seguida ha salido un hombre, que por lo que mi novio me ha contado después, vino desde Turquía hace algunos años. Se le veía simpático y no ha dudado en mostrarle cada uno de los coches por los que mi novio se ha interesado. Y he de decirlo, a buen precio (que no se realmente como estarán los coches, de eso no entiendo, pero por fuera se veían bien) que por un par de ellos pedían 450€ y 600€ y no parecían cascajos.

Cuando ha terminado de ver los que le «interesaban» ha vuelto al coche, y yo estaba mirando un par de cosas en el móvil. En esto que el vendedor se acerca detrás de él y ve mi móvil. Le hace un par de preguntas a mi novio sobre señalándolol y de repente se gira y me suelta «dice el vendedor que por 300€ y tu móvil nos da ese coche» (refiriéndose al de 600€). Me ha dejado descolocada. Mi móvil, que lleva conmigo año y medio largo, que va a trompicones, que por fin lo tengo configurado a mi gusto. ¡Que le de el suyo! Total, para darle un pisapapeles, el suyo también vale. Le ha dicho que iba a intentar convencerme (que eso medio lo he entendido) pero no hay nada que hablar. Mi móvil reventará del todo conmigo.

Por buenos precios que tenga el hombre, todavía no podemos permitirnos otro coche y vender el nuestro, y para cuando podamos ya lo habrá vendido seguro. Eso si, la sorpresa que nos ha dado, no nos la quita nadie.